
En los días más señalados, también en verano, es muy importante la vestimenta, el peinado, el maquillaje ¡y la manicura! Todos estos factores cobran especial protagonismo y solemos elaborarlo más que en nuestro día a día. En el caso de las uñas, solemos dejarlas crecer lo suficiente para hacernos la manicura que tenemos pensada. Debes extremar las precauciones para que las uñas no se rompan. Sin embargo, estos accidentes suelen ocurrir en cualquier momento, generalmente, en el momento menos adecuado o cuando poco tiempo para tratar de arreglarlas. ¿Qué podemos hacer en caso de que se nos rompa una uña?
Apunta:
- Una bolsa de té
- Esmalte transparente o top coat
- Unas tijeras pequeñas y con punta curva
- Un bastoncillo de algodón o unas pinzas para las cejas
- El procedimiento para reparar tu uña rota es la siguiente:
En primer lugar, limpiamos y secamos bien la uña para eliminar cualquier resto de esmalte que pueda quedar en la uña. Podemos utilizar agua y jabón o también mojando un trozo de algodón en alcohol. Después vaciamos el contenido de una bolsa de té y recortamos un lateral de la bolsa de té con la forma de tu uña rota (Puede resultar útil calcar la forma de tu uña sobre un papel). Aplicamos el esmalte transparente denso sobre la uña rota. Pegamos el trozo de la bolsa de té en la uña rota (si necesitamos adaptarla para colocarla nos podemos ayudar con un bastoncillo de algodón o con las pinzas si te resulta más fácil. Con la parte que te sobre de la bolsa de té aplicamos otra capa de esmalte transparente por encima. Lo dejamos secar durante unos minutos.
Y, por último, usamos la lima para eliminar las asperezas que puedan quedar para que quede lisa y no destaque entre el resto de uñas. Y la esmaltamos.