Saltar al contenido

Masajes con Letra y Música


Hay masajes buenos, malos y regulares; y luego están los masajes de Massalud, que se podrían definir como masajes con letra y música. Porque son masajes practicados con mucho arte para tratar los problemas más comunes que padecen artistas como cantantes y bailarines. Y es que, por las manos de Maite Pérez, la terapeuta y máxima responsable de Massalud han pasado, desde 2003, decenas de artistas y cantantes tanto del Teatro Real como de la Zarzuela y músicos de orquestas como la Sinfónica de Madrid, la escuela Reina Sofía o la de Katarina Gurska. Ella es experta en mejorar el funcionamiento de las cuerdas vocales, para reparar los sobreesfuerzos musculares de los músicos y poner a punto cada músculo de artistas y bailarines.

Está demostrado que horas y horas tocando un instrumento en una postura incorrecta, en tensión, con una repetición intensiva de los mismos movimientos, produce muchas tendinitis, contracturas y sobrecarga de las articulaciones y son los terapeutas de esta clínica los que se han hecho expertos en saber tratar el dolor de estos artistas.

Como dicen ellos mismos, su filosofía es lograr el bienestar del paciente por encima de todo. Y lo consiguen gracias a su constante reciclaje formativo y a la dirección de Maite, que lleva más de 20 años tratando todo tipo de lesiones musculoesqueléticas. “Estudiamos cada caso de forma particular, intentando descubrir cuál es la causa que provoca la patología y, en función del problema, elaboramos un tratamiento personalizado que va a incluir desde fisioterapia, osteopatía, quiromasaje, miofascial, masajes terapeúticos y deportivos… hasta aparatología como ondas de choque, ultrasonidos, punción seca…”, asegura Maite. 

En la clínica saben bien que en función de cuál sea el instrumento que se maneja, una parte distinta del cuerpo acabará por lesionarse. Está claro que el violinista acaba teniendo puntos gatillo porque por la posición del violín hay que trabajar más los hombros, pectorales menores. El violín produce tensión en la zona cervical, clavicular y barbilla.
Al pianista, en cambio, hay que tratarle y prestar atención a sus antebrazos, cuello y espalda. “Ser músico profesional en una orquesta sinfónica es un trabajo con un alto grado de estrés y exigencia para nuestro cuerpo y hay que estar en las mejores condiciones físicas”, dice Pedro Jorge García, trompa solista de la Orquesta de la Comunidad de Madrid.

Ildefonso Moreno Martín, clarinete bajo solista en la Orquesta Sinfónica del Teatro Real de Madrid, piensa que “trabajar en una orquesta profesional como la del Teatro Real exige un esfuerzo físico que muchas veces pasa factura. En Massalud siempre me tienen a punto y me siento tratado con cariño y profesionalidad como en ningún otro lugar. Doy gracias infinitas”.

Si eres bailarín, las lesiones son debidas a sobrecargas y microtraumatismos de los tejidos. Lo que puede agravar de forma importante estas causas es no tener una buena preparación física, el no cuidar aspectos tan importantes como el sueño, la alimentación, tabaco, alcohol…

También el no preparar correctamente las articulaciones con un buen calentamiento o salir con mucha prisa del ensayo, clase o función y no estirar la musculatura es un problema. O que el lugar donde se baila no reúna las condiciones perfectas para ese trabajo (un buen suelo, temperatura…). “En el centro nos centramos en trabajar la cadena muscular que esta provocando la lesión, desactivándola”.

En este centro especializado en fisioterapia y osteopatía, se cuenta además con servicios de punción seca, ondas de choque, miofascial, masaje deportivo… Todos ellos te ayudan a luchar y mejorar desgarros, dorsalgias, lumbalgias, esguinces, contracturas y estrés, los ya llamados grandes males del siglo XXI.

Settings