Corría el año 1998 cuando la escritora Carrie Bradshaw, interpretada por la actriz Sarah Jessica Parker, correteaba por las calles de Nueva York enfundada en una falda de tul color rosa, una camiseta básica y sus famosos Manolos. La estilista de la serie, Patricia Field, pensó que no había un look que llamara más la atención para la intro de la ya emblemática serie «Sex and the city».
Pero parece que la falda de tul siempre ha sido una pieza tabú en el armario de cualquier mujer, a excepción de la atrevida columnista. Y es que, a no ser que sea el día de tu boda, está fuera de lugar ¿o no?.
No tiene porqué ser así, el tul es un tejido divertido, que sienta bien y que te hace flotar, además de que acepta cualquier tipo de combinación. Desde un jersey oversize y zapatillas deportivas; un body con unos buenos stilettos… ¡Y muchas más!
Por eso, vamos a romper una lanza a favor de este tejido, que pintado de colores como el rosa, el azul e incluso el rojo, aporta gracia a cualquier look.
Estamos en unos años donde, en el mundo de la moda, quien no arriesga no gana. Así que, no lo dudes, añade un poco de tul de colores a tu cuerpo y conviértete en una hada de la gran ciudad.
