
En Bendita Locura Madrid queremos conocer de primera mano lo que hay dentro de las cabezas de los diseñadores que más nos gustan. Hemos empezado por Carolina Otaduy, que nos cuenta todo sobre su su exitosa carrera profesional y sus secretos para lograr el éxito con sus vestidos de novia.
Vinculada al mundo de las bodas, sin duda, tus vestidos se han convertido en todo un referente… ¿Has tenido un camino fácil?
Otaduy nació de un sueño en el que he volcado mucha energía, cariño y amor. Este sueño se empezó a gestar en Nueva York y se materializó en el salón de mi casa, donde monté mi primer taller. De hecho, las primeras novias Otaduy vivieron todo el proceso en mi casa, entre mis libros, discos y máquinas de coser. Ahora, en Otaduy somos un súper equipo de 17 mujeres. Ha sido un camino muy intenso, con momentos increíbles y otros más difíciles, pero todo esto me ha hecho crecer no solo a nivel profesional sino también personal.
«Este sueño se empezó a gestar en Nueva york»
Hemos visto que tu carrera profesional empezó en una discográfica independiente, ¿cuándo decidiste cambiar la música por el diseño?
Siempre me he movido en el mundo creativo a pesar de mi formación, de hecho, en la discográfica llevaba el departamento creativo, donde éramos casi un pequeño laboratorio creativo, ya que nos daban mucha libertad y podíamos experimentar con ideas locas. Así que para mí la moda ha sido una evolución muy natural, porque Otaduy no es solo una firma de vestidos de novia, sino que intento crear un universo. En cada colección intento transmitir un mensaje que sea muy potente y que se refleje tanto a nivel conceptual como estético.
El sector de la moda es muy amplio, ¿cómo te diste cuenta de que lo tuyo eran los vestidos de novia?
Mi inmersión en el mundo de la novia fue muy casual, aunque cada vez más, creo que nada es casual. Una amiga se casaba y no encontraba nada con lo que se sintiese ella misma, así que le diseñé su vestido, tuve tanta repercusión que en 2011 saqué una colección cápsula de vestidos de novia. A día de hoy, me encanta trabajar en este sector porque me permite hacer slow fashion, confeccionar todo en España y trabajar con materiales de altísima calidad, todo un lujo hoy en día.
«Las novias se identifican con el espíritu libre de Otaduy «
Desde que fundaste la marca en 2011, has conseguido que las novias de medio mundo se enamoren de tus diseños, ¿qué tienen de especial?
Creo que las novias se sienten identificadas con Otaduy por el espíritu libre que tiene la firma, en la que defendemos que cada novia es única y puede celebrar el amor como quiera.
Tus colecciones tienen un toque muy personal y creativo, ¿de dónde sacas toda esa inspiración?
Mi inspiración viene de sitios muy distintos, desde un película que me marcó cuando era pequeña, una exposición, un sentimiento o un tema que me interesa e investigo a fondo, como por ejemplo mi ultima colección, Galactic Love, que la diseñé en una época en que no paraba de investigar temas relacionados con el universo, las galaxias….
Con toda la experiencia que te han dado los años, ¿qué consejos nos darías si te encargásemos nuestro vestido?
Creo que es muy importante que se sientan una misma con su vestido, que no se vean disfrazadas. Cuando tú te sientes bien con lo que llevas, eso se transmite en el exterior y es cuando realmente transmites belleza.
Si fueras a casarte mañana, ¿cómo sería tu vestido de novia?
Todos, cuando los diseñé, eran mi vestido de novia. Sí, todos los vestidos Otaduy son mi vestido de novia.
«Me emociona penar en desarrollar proyectos sociales que ayuden a las mujeres»
No podemos imaginar lo complicado que debe ser complacer todas las peticiones de una novia, ¿cuál es la mejor parte de tu trabajo? ¿Y la peor?
Creo que tenemos mucha suerte de poder trabajar en un momento tan bonito, ya que es la unión de dos personas que se quieren y eso es muy potente, ya que el amor es el sentimiento más potente que tiene el ser humano y que puede cambiar el mundo. Como siempre digo, acompañamos a nuestras novias poniéndoles la armadura del amor.
Otaduy no ha parado de crecer, primero en España y luego en otros mercados como el francés o el japonés, ¿qué crees que tiene el futuro guardado para ti? ¿Te queda algún sueño por cumplir?
Para este año tenemos muchos nuevos proyectos que poco a poco verán la luz, pero personalmente hay uno al que le tengo mucho cariño ya que está relacionado con ayudar a las mujeres. Creo que toda empresa tiene una responsabilidad social y desde Otaduy me gustaría desarrollar proyectos que se enfoquen en ayudar a las mujeres, es una de las cosas que realmente me emocionan y me hacen sentir muy feliz.
Fotos: Sara Frost.
Texto: Blanca Gómez Sánchez.